Y el dia 2, después de 3 dias seguidos y antes de cogernos nuestras preceptivas vacaciones (me voy a Viena con mi Pilar, yujuuuu), estuvimos en la boda de Silvia y Jesus. De entrada el lugar nos encantó. El Hotel Kazar de Ontenient es una pasada con una decoración exquisita y mucho mucho estilo. También fue una pasada el baile que presentaron a los novios para su entrada al cocktail. Se nota que las fiestas de moros y cristianos se viven mucho en Ontenient. El menu un lujo y después, como no, nos tocaba dar toda nuestra marcha para que los invitados y los novios bailaran y se divirtieran. Les dimos una ración de salsas y merengues, más fiesta loca, ellos por su parte bailaron perfectamente una marcha mora y una marcha cristiana. Jesus y Silvia entre arrumacos se sentian felices de que todo marchara a la perfección ya que le pusieron mucho entusiasmo y dedicación a la organización de la boda.
Después de "UN SEGUNDO", ni más ni menos, de descanso (tiempo que te da solo para suspirar y arrancar con el rock, soltamos artilleria pesada para que se desfasaran aún más todos los invitados.
Esta vez nos acompañó Eva, muy experimentada y con muy buena voz. Acompañó en todo momento los bailes de Juanjo y Esther y se lució con su "Francisco Alegre".
En definitiva, un lujo de sitio, un lujo de novios y un lujo de boda.
Un saludet
Raulet
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